Es la frase del día, a donde quiera que vas te la dicen o tú se lo dices. Hoy no vale el adiós, hasta luego, hasta otra. Hoy hay que decir Feliz año nuevo. ¿Y porqué? Porque casi todo el mundo pasa genial las primeras horas del año, pero las siguientes, entre garrafones, cólicos y otros problemas gastrointestinales se pasan un poquito peor. De todas formas, sigue siendo una forma fantástica la de tener un día más que no pase desapercibido el hecho de que se cambie de año.

Haciendo cuentas de este año que termina, concluyo que ha sido fantástico para mí, con la mayoría de los objetivos previos cumplidos, bueno puede que alguno quede, pero son de esos que son difíciles de encontrar.

Y bueno en definitiva, espero que este año que entra sea lo mejor posible para todos.